Esta pequeña manzana se hizo en honor a la fiesta "el Salvador de la Manzana": en esta fiesta, la iglesia Ortodoxa honra la Transfiguración del Señor Dios y el Salvador Jesucristo. La maduración de los frutos en los jardines al final del verano, recompensándolos con el trabajo de todo un año es una imagen visible de la futura transformación del mundo. La santificación de los frutos en el día de la transfiguración es una expresión de esperanza de que todas las obras terrenales sean santificadas por la gracia de Dios.