En el icono del cuerpo, la imagen de la Santa Beata Matrona de Moscú. Pasó toda su vida en una gran hazaña de humildad ante una dolencia corporal. Desde la edad de siete años, se le abrió el Don de predecir y curar a los enfermos. Y, a pesar de su debilidad corporal, la Santa Matrona recibió a numerosos peregrinos, brindando ayuda y consuelo en la oración. A la Santa matrona se le ofrecen oraciones por intercesión ante el Señor Jesucristo.