La imagen de Cristo llevando una oveja se llama El buen Pastor. Simboliza la parábola de la oveja perdida, que habla del cuidado del Señor por su rebaño. "¿Quién de vosotros, teniendo cien ovejas y habiendo perdido una de ellas, no dejará noventa y nueve en el desierto, y seguirá a la perdida hasta que la encuentre?»