La delicada miniatura del plástico de la joyería se refleja en este ícono corporal que representa al ángel de la Guarda con las alas abiertas. En las manos del ángel hay una Cruz Ortodoxa de ocho puntas y un medallón redondo con la imagen de Nicolás el Hacedor de milagros. El Santo, nacido en el siglo III en Licia, es venerado como un Hacedor de milagros, que desde la primera infancia dedicó su vida completamente a Cristo.