La delicada miniatura del plástico de la joyería se refleja en este ícono corporal que representa al ángel de la Guarda con las alas abiertas. En las manos del ángel hay una Cruz Ortodoxa de ocho puntas y un medallón redondo con la imagen de la Santa mártir Sofía. La Santa justa era cristiana y crió en el trabajo, el ayuno y la oración a tres hijas llamadas con los nombres de las virtudes cristianas: Fe, Esperanza, Amor. En la parte posterior del icono, entre el adorno calado, se colocan las palabras de oración de Santa Sofía.