El icono es la imagen del mayor profeta del antiguo Testamento: San Elías. Llamado al Servicio profético, el profeta se convirtió en un ferviente celoso de la verdadera fe y la piedad. Se cree que por la vida igual de Angélica, Dios le otorgó el Don inagotable de la milagrosa, al que recurren los cristianos en sus oraciones hasta el día de hoy. En la parte posterior del icono del cuerpo, debajo de la próspera Cruz, hay una oración al Santo.