La imagen de un Serafín de seis Alas, que simboliza el amor divino, se presenta rodeada de pétalos calados, símbolos de la floración del Jardín del Edén. Entre las criaturas angélicas, los Serafines de seis alas son las Fuerzas Celestiales más cercanas al Señor. En los colgantes — las letras eslavas del "Jardín del Edén" y el atributo principal del ángel Celestial son la espada de fuego, que se quema y purifica con la luz divina.