Durante la persecución de los cristianos, Santa Alejandra comenzó a dar testimonio abiertamente de su fe en Jesucristo y aceptó valientemente la sentencia de ejecución de su marido amargado, el emperador Diocleciano. El producto está hecho en forma de un ángel Guardián, sosteniendo un icono con la imagen del Santo en sus manos. En la parte posterior, las palabras de oración se elevan al Santo.