La Santa reina Elena, representada en el icono en manos de un ángel, se hizo famosa por sus actividades de difusión del cristianismo y su peregrinación a La tierra Santa, durante la cual se encontraron el Santo Sepulcro y la Cruz Vivificante. En el Reverso, en un medallón ovalado rodeado de adornos, se representan las palabras de oración que se elevan al Santo.