Santa Marina, una Santa cristiana primitiva, hija de un sacerdote pagano, a los doce años abandonó todas las tentaciones mundanas y adoptó la fe cristiana, a los quince años fue ejecutada. La persistencia de la fe y las creencias de la joven cristiana la ayudaron a sobrevivir no solo a las tentaciones cotidianas, sino también al sufrimiento físico, así como a la prueba de la aparición de Satanás. Sobre la imagen de la Santa, en la tabla de contenido-ojal, se levanta una paloma, el símbolo del espíritu Santo, la parte posterior del producto está hecha como la otra cara del tablero de iconos.