En el icono "Santísima Trinidad", la trama trata sobre la hospitalidad de Abraham, quien recibió a los Santos Viajeros en su casa, cuya visita fue una visita de Dios y se convirtió en un símbolo de la Santísima Trinidad. Simbólicamente se llama porque uno de ellos era Dios el Padre, y los otros dos Dios el Hijo y el Espíritu Santo. En la parte posterior del icono están las palabras Grandeza de Pentecostés.