La imagen soberana de la Virgen fue adquirida en 1917, durante el cambio del poder estatal en Rusia. En el icono, la Virgen está representada como la Reina del Cielo, sentada majestuosamente en el trono real, con una corona en la cabeza, un cetro y un poder en las manos. Arrodillada por la Virgen María, el Señor Jesús en un gesto de bendición. Ante este icono, oran por la paz en el estado, por la preservación de Rusia, por la verdad y la alegría del corazón.