En el icono, la imagen de la quincena de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen - un día brillante, a la vuelta del antiguo y Nuevo Testamento, el nacimiento de la Virgen María, representada desde los días por el Oficio Divino de servir al misterio de la encarnación de Dios de la Palabra - para aparecer como la Madre del Salvador del mundo. En el Reverso hay un icono de "color Indeleble", donde la Virgen sostiene a su Hijo Divino en su mano derecha, y en su mano izquierda tiene una flor de lirio blanco, que significa simbólicamente el color indeleble de la virginidad y la Inmaculada.