Los pendientes están hechos en forma de racimo de uva, uno de los símbolos más comunes del cristianismo. Este motivo decorativo fue ampliamente utilizado en el arte cristiano antiguo: murales, mosaicos, vidrieras medievales y escultura de piedra. Es allí donde se originan los orígenes de la imagen de la uva en el arte cristiano. La foto muestra pendientes con un candado Inglés.