Un anillo con un sello ovalado, en cuyo centro descansan tres piedras, que simbolizan la Santísima Trinidad en su resplandor. El borde del sello está decorado con un fino grabado con las palabras de oración "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros". Según la leyenda, esta oración fue escuchada de los Ángeles por un niño que oraba, levantado en el aire durante el terremoto de Constantinopla (438-439). Las palabras "trisvyogo" enmarcan la composición y le dan una sacralidad especial.
Las partes laterales del anillo están decoradas con adornos vegetales: entre los remolinos ornamentales se encuentran hojas de trébol y bayas maduras. El trébol en la tradición cristiana es un símbolo de la Santísima Trinidad, esperanza y renovación. Las bayas recuerdan el Jardín del Edén, la pureza y los frutos de la vida espiritual, y su imagen se hace eco del tema del amor sacrificial y la eternidad. En el interior del anillo hay una Cruz oculta con una inscripción de oración: "Salva y Salva".
Cada detalle del anillo está lleno de significado: la oración, las piedras y el patrón de plantas se unen en una sola armonía, convirtiendo el producto no solo en una decoración, sino también en un símbolo espiritual de gratitud a Dios.