Una serie de hojas de trébol talladas bordean suavemente el contorno del anillo. A partir del siglo V D.C., el trébol fue considerado un símbolo de la Santísima Trinidad, la base de la fe Ortodoxa, donde Dios es uno en esencia, pero Trinidad en personas. Este ejemplo alegórico ilustraba bien la Trinidad, en la que se combinaban tres hojas en un solo tallo.